El truco no es simple. Pero lo parece. Antes de la sesión, cada persona del público recibe una tarjeta en blanco donde debe escribir algo: una frase o una palabra, real o inventada, que dará el título a las obras que se verán esa noche. Improvisadas, por supuesto, porque todo depende de la imaginación del público.
"Hay veces en que nos escriben las cosas más raras, como para ponernos a prueba, a ver si somos capaces de hacerlo. Otra veces nos escriben casi guiones completos", explica Juanma, uno de los cuatro miembros de la compañía de teatro 'Jamming' [improvisando].
elmundo.es 11/01/2009
continua aqui
continua aqui
Sem comentários:
Enviar um comentário